A la pregunta de con quién pactaría Vd. si su partido ganase las elecciones, el entrevistado, un político cualquiera de un partido cualquiera responde, con seguridad, que nunca pactaría con la oposición (refiriéndose a su oposición). Y continúa manifestando que sus votantes nunca aceptarían un pacto de este tipo.
En la práctica, lo que esto supone es que un partido político, sea el más votado o no, pueda gobernar con un partido menor, sean cuales sean sus siglas y, mientras tanto, los ciudadanos contemplamos impávidos cómo interpretan los políticos nuestro voto.
Por lo visto, cuando se ven en la necesidad de pactar para poder gobernar, que es lo que les interesa, interpretan que hemos votado a un partido menor para que nuestro voto se lo entregue a otro partido, por el suyo, y en otras ocasiones, ni siquiera eso, re-interpretan lo que hemos votado en su beneficio. Desde luego, estoy convencido de que cuando vamos a votar no somos tan rebuscados, sino que votamos al partido que creemos que debería gobernar, ya que si estuviésemos seguros de que no lo iba a hacer, votaríamos a otro partido de un signo político semejante.
Y ahora me pregunto ¿qué hay de malo en que los dos partidos más votados lleguen a un pacto de gobierno?, y, si fuera así, ¿no es realmente lo que hemos votado?
Y ahora me pregunto ¿qué hay de malo en que los dos partidos más votados lleguen a un pacto de gobierno?, y, si fuera así, ¿no es realmente lo que hemos votado?
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.